Jo Ractiffe
En respuesta a la amplia reflexión de Crossing Night/Hacer Noche sobre la transición, la transformación y lo liminal en la vida y en la muerte, la exposición de Ractliffe se basa en otros dos fenómenos que la conectan con Oaxaca. El primero es la nota existente sobre la puerta del estudio de Manuel Álvarez Bravo que dice ‘Hay Tiempo, Hay Tiempo’ (There is Time, There is Time). La segunda es la icónica fotografía de Álvarez Bravo, Trabajador en huelga, asesinado (1934). Ractliffe compró esta imagen hace unos diez años. Ha colgado en la pared de su estudio desde entonces.
Curada en colaboración por Ractliffe y Josh Ginsburg, director de A4 Arts, la exposición comprende obras de más de tres décadas de investigación y exploración fotográfica. Algunas imágenes son muy transitadas y son icónicas de la práctica de Ractliffe, mientras que otras se han impreso por primera vez.
La base del proceso es la reflexión idiosincrásica de Ractliffe sobre el tiempo, el deseo y la pérdida. De esta manera, Hay Tiempo, No Hay Tiempo busca una tensión dinámica entre dos provocaciones opuestas nacientes en su título: por un lado, un sentido de urgencia, de mucho por hacer; y por otro, un desafío a reducir la velocidad, a tomarse el tiempo, a quedarse quieto.
“Mi primer encuentro con la fotografía del trabajador en huelga, asesinado (1934) de Manuel Álvarez Bravo fue a principios de la década de 1980 cuando adquirí un libro sobre ‘Fotografía mundial’. Era un grupo extraño de fotógrafos cuyo trabajo abarcaba todo, desde la moda hasta la ciencia médica. a la guerra. Pero estaba la fotografía de Álvarez Bravo, este hombre muerto, ¡qué violencia, qué belleza! Me quedé paralizado en ese momento. La imagen ahora cuelga en la pared de mi estudio; todavía me fija.
Hace tres años sufrí una lesión en la columna que alteró mi vida. También cambió mi trabajo y mi forma de ver las cosas. Durante un tiempo, esta herida estuvo al frente de todo, me sentí mezclado con los muertos. Hay cosas buenas que se pueden tener allí. Pero, por supuesto, la verdadera lucha interna es desatar el mundo de los muertos del mundo de los vivos, para hacer vida de nuevo, en este mundo.
Cuando hablé por primera vez con los curadores, Francisco y Josh, mi pensamiento inmediato fue que esta fotografía de Manuel Álvarez Bravo sería la idea de esta exposición. Todo comienza desde allí. El título en sí proviene de una nota sobre la puerta de su estudio: ‘Hay Tiempo, Hay Tiempo’ (There is Time, There is Time). La exposición reúne una selección de fotografías desde mediados de la década de 1980 hasta 2018. Algunas están muy viajadas, otras son recientes y algunas se han impreso aquí por primera vez. Desquiciadas de sus intenciones y contextos originales, las imágenes se encuentran en proximidades nuevas y quizás inesperadas, sobre todo en este lugar, Oaxaca”. -Jo Ractliffe